(Si quieres leer una sinopsis neutral y estándar, por favor ve aquí)
Antes de que leas esta entrada quiero que tengas en cuenta que Yuri!!! on Ice es lo más bonito que han sacado en esta temporada. Olvida eso. Es lo más bonito que han sacado en los últimos años.
Unas pocas capturas de lo que te puedes encontrar en la serie |
La primera vez que oí del anime fue en Tumblr, pero, teniendo en cuenta la de series y capítulos que tengo pendientes (y créeme que son muchos), decidí pasar de largo. Después empecé a ver imágenes y mi reacción pasó a ser la de: "vale, está muy bien dibujado, seguramente la ponga en pendientes".
Y, sí, el estilo de dibujo es una de las razones por las que tienes que ver Yoi. Pero no la única. De hecho, lo que hizo que cambiase de idea y que decidiese empezar a ver la serie de la misma fue la forma en la que estaba animada; para ser exactos fue este gif:
Creo que podría decir mil cosas sobre la animación y aún me quedaría corta, porque no hay palabras para describir la forma en la que los movimientos de los personajes fluyen uno tras otro; incluso las escenas de los bailes logran que los personajes no se distorsionen y que sean distinguibles ya no por su físico, sino porque cada uno se mueve de una forma completamente distinta.
El tercer elemento, y donde Yoi saca un sobresaliente, es la música. Parece que han medido cada nota, porque no podría encajar mejor con el personaje; las canciones que usan en los bailes son increíbles y, sumadas a la animación, te embelesan por completo.
Pero Yoi es mucho más que un anime visualmente atractivo; la historia, que podría haberse limitado a lo competitivo o a lo superficial, se preocupa por demostrarte la personalidad y dejar ver los sentimientos de cada personaje. Se toman la molestia de dejar que conozcas a los personajes y, pese a que algunos solo salen durante unos minutos, acabas conociendo un sin fin de datos sobre ellos.
Por último, Yoi es uno de los animes más modernos que hay, donde se integran de forma natural temas tan normales como las redes sociales, el hecho de que el co-protagonista no sepa japonés, la relación entre Yuri y Victor (y, por si lo estás pensando, no. Este anime no es yaoi, es gay, una diferencia muy grande que vas a notar desde el primer capítulo).
Mucha gente ha hecho bromas y ha comparado el anime con Free! pero, a pesar de que es un anime que me encantó, no tienen nada en común. Yoi va mucho más allá del fanservice o de unos cuantos diálogos con doble sentido; es una serie que rebosa magia por la forma en la que los personajes evolucionan y se hacen cada vez más reales, por cómo cada movimiento se mezcla a la perfección con la música, por cómo te atrapa sin que te des cuenta.
Podría estar horas y horas hablando y dando razones por la que deberías ver la serie, pero, como siempre, creo que lo mejor es que lo veas con tus propios ojos. El opening es en inglés, pero no es la única sorpresa que te espera: